JC Gascón (Enviado especial a Sitges)
¡Satán, mon amour!
El mal existe y habita entre nosotros, se disfraza de mil maneras posibles y está presente en nuestra vida diaria. Ya nos lo advirtió Roman Polanski en 1968 con la espléndida e inquietante “La semilla del diablo”, cartel e imagen del Festival, que proyectó varias películas de temática similar (niñas malvadas, casas encantadas, demonios, sectas satánicas), rindiendo homenaje a la anteriormente citada “Rosemary´s baby”.
A pesar de la crisis socio-económica que azota España y al resto de Europa, Sitges ha vuelto a apostar por un género fantástico que cada día tiene más adeptos y que, lejos de repetirse, se ha reinventado mediante nuevas temáticas y tecnologías como el Phonetastic (películas de bajísimo presupuesto rodadas con el i-phone), el cine low cost, el crowfunding, es decir, nuevas plataformas que abren puertas a cineastas de gran talento pero que carecen de recursos económicos para llevar a cabo una producción. Por ello, tenemos que adaptarnos a estos tiempos tan oscuros y malignos que nos ha tocado vivir.
Resumen Festival
La 46º edición estuvo marcada por las producciones españolas con actores americanos como la inquietante “Grand Piano” de Eugenio Mira, “Open Grave”, del realizador madrileño Gonzalo López-Gallego Y el thriller “Mindscape” con Mark Robson y Taissa Farmiga.
Una de las grandes sorpresas del Festival fue la comedia negra “Cheap Thrills”, un juego, en principio, inocente para dos amigos necesitados de dinero, y que, finalmente, se transforma en pesadilla.
Otras producciones destacables fueron la terrorífica “We are what we are”, un acercamiento creíble al canibalismo ritual de la América profunda, “The green Inferno”, un homenaje contemporáneo a “Holocausto caníbal “dirigida por Eli Roth, “World´s end”, la divertida y ácida comedia británica con un Simon Pegg descomunal, la irregular “Patrick”, remake australiano de aquella obra menor pero interesante de 1978 y la desconcertante “Enemy”, que cuenta con una gran interpretación por partida doble de Jake Gyllenhaal.
Por último cabe destacar la película israelí “Big bad wolves”, un inquietante thiller psicológico que ahonda en terribles problemas como la pedofilia,y la tortura, pero todo ello aderezado con un humor negrísimo que raya los límites de la moralidad.
Y esto fue todo lo que dio de sí uno de los Festivales más importantes del cine fantástico del mundo; no obstante, si quieren llegar a ser los mejores, deberán pulir muchas cuestiones como por ejemplo, ofrecernos mayores facilidades a la Prensa para que hagamos bien nuestro trabajo, organizar correctamente la excesiva programación de películas en las diferentes salas y modernizar instalaciones y servidores para que no hayan más interrupciones de películas como han habido en esta edición.
Palmarés Sitges 2013
La gran vencedora de este certamen ha sido Borgman, de Alex van Warmerdam. La mejor dirección fue para Navot Papushado y Aharon Keshales por la película Big Bad Wolves y la mejor fotografía para Larry Smith en Only God Forgives. La mejor interpretación femenina se la llevó Juno Temple en Magic Magic y la masculina Andy Lau por Blind Detective. El premio al mejor guión ha sido para James Ward Byrkit en Coherence y los efectos especiales distinguidos fueron los de Afflicted, de Cliff Prowse y Derek Lee.
